Nuestro colegio, en su búsqueda constante por proyectar la imagen de institución inteligente, de cara a la construcción de conocimiento, ha tenido a bien adoptar la figura del búho como la representación más próxima de la inteligencia y el saber, postulados de su imagen educativa.
Esta ave mítica que ha acompañado al hombre desde tiempos inmemoriales, representa además la observación y la perseverancia, cualidades que se constituyen en el horizonte. “La inteligencia prima sobre los libros”.
Maximino nació al comienzo del siglo IV en Poitiers (Aquitania), al sudoeste de la antigua Galia. Provenía de un hogar muy piadoso. San Maximino, se trasladó, desde muy joven, a Tréveris, atraído tal vez por la fama de san Agricio, obispo de esa ciudad. Ahí terminó sus estudios y sucedió al obispo en el cargo. Cuando san Atanasio fue desterrado a Tréveris, en el año 336, san Maximino le recibió con grandes muestras de respeto y consideró como un privilegio poder ofrecer hospitalidad a tan distinguido siervo de Dios. San Atanasio, que permaneció dos años en Tréveris, alaba el valor, la prudencia y las nobles cualidades de San Maximino, que ya entonces era famoso por sus milagros.
El colegio Bilingüe Maximino Poitiers toma el nombre de San Maximino, quien, con convicción, hizo frente a las necesidades de su comunidad, socorriendo a los pobres y orientando su pensamiento a la educación, enriqueciéndose con sus ideas de fe, ciencias y humanidades. Su comunidad vestía hábito azul oscuro, el color verde y amarillo que representaba la esperanza de un nuevo amanecer. De ahí que nuestros símbolos institucionales se identifiquen con los colores: azul oscuro (que simboliza el preámbulo hacia el nuevo amanecer), amarillo (símbolo de la inteligencia y de la riqueza del hombre) y el verde (el color de la esperanza terrena y cualidad que debe tener toda persona que se forme en esta institución
El azul oscuro significa el preámbulo hacia un nuevo amanecer en la construcción permanente de conocimiento, la bóveda celeste infinita que nos invita a desentrañar los misterios del universo. Significa además la grandeza del Todopoderoso que ilumina las mentes juveniles de nuestro colegio. Por esta razón, siempre aparecerá en la parte superior del pabellón.
El verde, el color de la esperanza, de lo terrenal, nos recuerda el compromiso de ser una institución orientada hacia el desarrollo armónico entre el hombre y la naturaleza. El verde de los campos sobre el cual se erige el colegio, es una constante invitación a la libertad y la solidaridad en el terreno de las relaciones del hombre con su entorno en la nueva sociedad del conocimiento.
Amarillo, color que aparece cual sendero infinito en una franja, símbolo de la inteligencia y de la riqueza del hombre. Es también la representación de la luz destellante del sol que ilumina y orienta la sabiduría del maestro en su sagrada misión de educar al estudiante Maximinista.
Todos formando un futuro, donde exista paz, que solo haya amor un himno de hermandad.
Coro
Icemos la bandera, nuestra insignia es nuestro Dios unamos nuestras voces hacia un nuevo amanecer.
Azul es nuestro cielo, la esperanza verde es amarillo riqueza, destellante luz de sol.
I
Maximino Poitiers, nuestro hogar.
Fundadores de una nueva ideología educativa que ilumina nuestro andar.
Ciencia, afecto y desarrollo integral.
Nos darán las bases para formar grandes ciudadanos colombianos.
Coro
II
Saber, querer y hacer conformarán una institución inteligente que nos encamine a un buen proceder.
Pertenencia y respeto a los demás son valores que resaltan nuestro inmenso compromiso con la sociedad.
Coro